EL ENTORNO DEL ENFERMO A LA HORA DE DORMIR. QUÉ HACER.
Ajusta tu horario de sueño y dale a tu cuerpo todo el descanso que necesite.
Toma medicamentos para el resfriado o la gripe durante la noche para ayudar a aliviar la tos y otros síntomas de resfriado y gripe.
Valora la posibilidad de usar un humidificador, ya que podría ayudarte a respirar mejor mientras duermes1.
EL ENTORNO DEL ENFERMO A LA HORA DE DORMIR. QUÉ NO HACER.
No uses tu habitación para actividades estresantes como pagar facturas, hacer trabajos de oficina o incluso ver la televisión. Todas estas actividades pueden inhibir tu capacidad de relajarte cuando es hora de acostarse. Seguir este consejo todas las noches es una muy buena idea, pero lo es mucho más cuando estás enfermo. Si tienes que tomarte un día por enfermedad es probable que el trabajo se acumule, por supuesto. No intentes resolverlo todo antes de acostarte. En su lugar, duerme esa noche y aborda el trabajo al día siguiente.
A muchas personas les gusta dormir en una habitación fresca2, pero no la enfríes tanto como para que te despiertes temblando en medio de la noche. Si te sientes mal puedes subir un poco la temperatura en lugar de dejar que baje el termostato. Y no olvides volver a bajarla cuando te sientas mejor.
Si has probado todas las tácticas anteriores y los síntomas del resfriado aún te impiden conciliar el sueño, no intentes forzarlo para que te coja el sueño en la cama. Si puedes, es mejor levantarte e ir a otra habitación para leer o escuchar música tranquila. Sin embargo, trata de evitar conectarte a Internet o ver la televisión.