¡LÁVATE LAS MANOS CON FRECUENCIA!
Mantener las manos libres de gérmenes es clave para la prevención. Reduce la propagación de gérmenes de tu hijo haciendo que se lave las manos con frecuencia cuando se encuentre mal. Cada vez que tu hijo moquee, estornude, tosa, se suene la nariz o vaya al baño, recuérdale que lavarse las manos con agua tibia y jabón puede ayudar a proteger a toda la familia. Además, recuerda al resto de la familia que se lave las manos con frecuencia, especialmente antes de las comidas y después de usar el baño.
DESINFECTA LAS SUPERFICIES
Limpiar con toallitas antibacterianas las superficies compartidas, como los teclados de los ordenadores, los teléfonos, las encimeras y los mandos de la televisión, puede eliminar los gérmenes del resfriado y la gripe. Ten a mano recipientes con toallitas húmedas por casa y recuerda a tu familia que debe "limpiarlo antes de usarlo".
DALES UN POCO DE CANCHA
Cuando los niños están congestionados necesitan descansar para recuperarse de los síntomas del resfriado y la gripe. Intenta que se vayan pronto a la cama y recuérdale alresto de la familia que les deje más espacio. Puede resultar un poco más divertido si les dejas que desayunen en la cama, permitiéndoles que vean sus programas de televisión y películas favoritas.