1. REFUERZA TU SISTEMA INMUNOLÓGICO.
Un sistema inmunitario saludable es la mejor protección durante la temporada de resfriados y gripe. Mantén fuertes las defensas naturales de tu familia con estos sencillos hábitos:
Evita el estrés. Los estudios demuestran que el estrés dificulta la capacidad de mantenerse saludable, especialmente durante la temporada de resfriados y gripe. Intenta hacer un pequeño paréntesis de meditación durante el día: simplemente cierra los ojos y concéntrate en inhalar y exhalar durante unos minutos.
Fija una hora para irte a dormir. Cuando te habitúas a disfrutar de ocho horas de sueño cada noche, tu cuerpo tiene la oportunidad de reparar las células y fortalecer el sistema inmunológico.
Come bien y haz ejercicio. Consume frutas y verduras para darle a tu cuerpo los nutrientes que necesita. Además, intenta realizar 30 minutos de actividad moderada al menos tres veces por semana.
2. COMBATE LOS GÉRMENES.
Mantener alejados los gérmenes durante la temporada de resfriados y gripe puede reducir el riesgo de enfermar. Practica estos sencillos hábitos para ayudar a evitar la congestión nasal y el dolor de garganta:
Lávate las manos. Y explícale a tus hijos por qué es importante lavarse las suyas. Un lavado de manos normal, antes de una comida, después de ir al baño o cada vez que toses, estornudas o te suenas la nariz, debe durar 20 segundos. Es aproximadamente el tiempo que lleva cantar mentalmente dos veces el "Cumpleaños Feliz".
Limpia tu escritorio. Es un punto caliente de acumulación de gérmenes en la oficina. Invierte en algunas toallitas desinfectantes y limpia con frecuencia tu escritorio, teclado, ratón y teléfono.
Seguir estos consejos te ayudará a prevenir los resfriados y la gripe.